Según el estudio ‘Prevención de las violencias en las escuelas’, el bullying o matoneo es un fenómeno que ha crecido de manera significativa y requiere toda atención de la comunidad educativa para frenar su efecto devastador en el desarrollo armónico de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes. En otro estudio, hecho por Enrique Chaux, investigador de la Universidad de los Andes, uno de cada cinco escolares son víctimas del matoneo.

La responsabilidad de prevenir el bullying no es solo de las instituciones educativas, sino también de los padres de familia. Es importante resaltar que la sociedad colombiana es responsable en este asunto y hay diferentes maneras de controlar el matoneo. Por esto, en Colombia, se han iniciado proyectos como ‘corazón verde” que tienen como fin disminuir la violencia verbal y física entre jóvenes.

Psicóloga de la Universidad de Santo Tomás, Adriana Aguilera Quiroga es experta en el tema del matoneo, pues ha trabajado en esta esfera por varios años con jóvenes con problemas de atención, déficit de concentración y con familias que están pasando por dificultades. Aguilera ha tomado parte de un programa donde daba charlas sobre los conflictos que enfrentan los jóvenes hoy en día, como la adicción, la ausencia de los padres, la falta de autoridad, entre otros. Actualmente, trabaja en El Camino Academy, donde es psicóloga de los estudiantes y también trabaja independientemente con familias que necesitan de su apoyo.

Adriana Aguilar habló con En Directo sobre esta problemática que se vive en Colombia.



En Directo: ¿Usted cómo define el bullying?
Adriana Aguilar Quiroga: El bullying es una agresión en donde hay tres participantes: El agresor, el agredido y los indiferentes. Para mí, tienen un grado de importancia similar, todos son importantes y con los tres se debe trabajar. Creo que las tres partes son culpables en el matoneo que se ve hoy en día.
E.D.: Usted dice que hay tres participantes en el bullying. ¿Cual es el papel de cada uno?

A.A.Q. :El agresor siempre busca una persona mas débil, ya que siempre quiere un control sobre otro, por esto no escoge un individuo que se puede defender. El agredido llora o sede a todo lo que el agresor le esté haciendo y en el segundo caso, el agresor busca agredirlo más. Las personas toman un lado, una parte esta con el agresor y la otra con el agredido. El indiferente se queda callado porque se siente intimidado y es igual de culpable porque no dice nada.

E.D. : ¿En su opinión, por qué hay bullying?

A.A.Q. : Hay bullying porque la estructura familiar se ha perdido. Ya no hay familia con valores, no hay presencia de padres en los hogares, valores como el respeto se han perdido. Los muchachos hoy en día no tienen límites ni normas y cogen la justicia en sus manos. Llegan al colegio y es luchar por un terreno, por un liderazgo en el colegio, sin importar como lleguen ahí.

E.D. : ¿Cuáles son las consecuencias del bullying?

A.A.Q.: Se puede llegar a los golpes, hoy en día usan lápices y navajas, hasta puede llegar a una muerte. El bullying verbal es igual de peligroso, pues los jóvenes están en el colegio por 5 días a la semana y que todo este tiempo se sientan rechazados, hay algún momento en donde su mente no resiste más y emocionalmente puede llegar hasta un suicidio. El bullying lo inician los muchachos, pero esto trasciende a las familia pues los padres defienden a su hijo y se enfrentan a los padres del agresor y esto llega a un conflicto entre los padres y se olvida de los jóvenes que están involucrados en el bullying.



E.D.: ¿Un padre cómo se puede dar cuenta que su hijo esta siendo afectado por el bullying?
A.A.Q.: El padre que conoce muy bien a su hijo y está pendiente de él o ella, es fácil que lo reconozca. En niños de doce años o menos, el chico que no quiere ir al colegio, no quiere hacer sus tareas, no quiere comer, no está durmiendo bien es una señal de que está siendo afectado por el bullying. También está el joven que normalmente es hablador y divertido y en algún momento empieza a ser poco sociable y no quiere compartir con nadie. Sin embargo, hay 3 síntomas constantes en estos casos y es no querer ir al colegio, dolor de estómago y dolor de cabeza. En los chicos de 14 a 16 años es más complicado, a esta edad es más físico y ellos se defienden solos.



E.D.: ¿Qué pueden hacer los padres para que sus hijos no tomen parte del bullying en cuanto a ser el agresor?
A.A.Q.: Es importante la estructura familiar. El padre debe ejercer su rol de padre, deben conocer a los amigos de sus hijos, a los padres de sus amigos. Un niño de 7 u 8 años no tiene por qué quedarse en la casa de un amigo, es importante que los padres tengan un interés en sus hijos y tener una relación con ellos. Debe haber una vigilancia en cuanto a sus hijos y el rol de padre, de autoridad, debe ser bien definido. Debe haber una participación en el desarrollo del hijo, los padres deben estar con sus hijos.



E.D. : ¿Cual es la importancia de las instituciones educativos para prevenir el bullying?
A.A.Q.: Son fundamentales pues los chicos pasan la mayor parte de su tiempo en los colegios. Si hay un buen acompañamiento y seguimiento desde la parte directiva y de profesores, es más fácil evidenciar si algo esta pasando y trabajar en esto. Sin embargo, no toda la responsabilidad es de instituciones educativas, es fundamental el grupo familiar porque ellos también pueden detectar el bullying. La involucración de los padres es vital para el trabajo del bullying, pues también hay problemas de este que llegan a tener la necesidad de profesionales.

E.D.: En Colombia, se han visto proyectos contra el bullying ¿Cuál es su opinión sobre estos?
A.A.Q.: Hay mucha teoría. Hay muchos escritos pero llevar lo escrito a la realidad es muy complicado. Se habla de escuela de padres, de interacción con familias, de seguimiento a los jóvenes, de las amistades de ellos, de la clase de películas que están viendo, de la música que están oyendo. De ahí a que lo pongamos en práctica es muy complicado. Los padres no tienen tiempo, primero está el trabajo y esto es una excusa para no compartir con sus hijos. Con mucho tiempo de soledad, no conocemos de las actividades de los muchachos y como dije antes, los muchachos no tienen límites claros. Hay mucha teoría y poco se ha hecho.



E.D.: ¿Por qué cree que el bullying ha aumentado en Colombia?
A.A.Q.: El bullying ha aumentado considerablemente. No solamente en instituciones educativas, hay bullying en el área laboral y en las casas. Hay una ausencia de valores, limites y normas. Para sobrevivir hoy en día, los jóvenes sienten que deben cubrir la debilidad y hacen esto, usando el bullying, a la vez generando temor. Podemos tener todas las teorías, pero cuando se pone en práctica hay una patica que falta, que no encaja y para que la patica encaje debe haber un compromiso, no solamente de familia, del colegio, de amigos, pero también del gobierno. El gobierno juega un papel importante.



E.D.: ¿Usted dice que el gobierno tiene un papel importante en la prevención del bullying, cual es este papel que menciona?
A.A.Q.: Tenemos un problema con la educación, la educación en Colombia cada vez está empeorando. Cumplimos con profesores que dictan la catedra, pero falta la parte humana, la parte de llegar al estudiante como ser humano. En los colegios privados se puede rescatar esa parte más que en los colegios públicos. El gobierno debe aportarle más a la educación y al nivel de los maestros ejerciendo esta profesión.

E.D.: ¿En su opinión que medidas debe tomar el Gobierno en cuanto al castigo de los jóvenes que toman parte en el bullying y con esto lleguen a causar una muerte?
A.A.Q.: Pues ya que estamos hablando del bullying de menores de edad, es más difícil este asunto pues ellos no pueden ser juzgados por delitos. Ellos entran a una casa de rehabilitación, que es una escuela en donde se aprende más cosas para luego salir. No solo en el caso del bullying, pero en los casos de menores de edad, se deben estudiar las penas con las cuales deben ser juzgadas.

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Adriana Aguilera Quiroga dice que el reto más grande en cuanto a ejercer su profesión en el tema del bullying es concientizar a los padres de la problemática del bullying y de la importancia de su participación para lograr que esto no continúe. Los padres piensan que es un problema de la institución, del colegio, más no un problema que nos compromete a todas las instancias. Familia, colegio y amigos.